Sin mis ejercicios vocales siento que he perdido toda la técnica de un día para otro. La voz se me quiebra en los pasajes difíciles, el mix suena torpe y todo me cuesta más esfuerzo. Es como intentar pintar con un pincel seco. Los ejercicios vuelven a poner todo en su sitio y hacen que cantar fluya de nuevo.
Cuando comparto mis ejercicios favoritos con mis alumnos, veo cómo su voz se transforma.

Qué hacen realmente los ejercicios vocales por ti
- Te permiten aislar y trabajar las partes complicadas.
- Crean memoria muscular para situaciones que aparecen en canciones reales.
- Te ayudan a explorar tono, colocación, respiración y mucho más.
- Entrenan tu oído y tu cuerpo para responder de forma instintiva y natural.
- Restauran y equilibran tu resistencia vocal.
Para mí es como afinar un instrumento antes de un concierto. Cuando no caliento, me siento como una bailarina rígida intentando saltar un grand jeté sin ensayar. Cuando sí lo hago, mi voz se vuelve elástica, segura y lista para expresarse. Esa preparación lo cambia todo – desde la confianza hasta la creatividad, pasando por la alegría.
Calentamientos diarios esenciales
Vamos a lo práctico. Mi rutina siempre empieza con un calentamiento corporal. Piensa en ello como preparar el lienzo antes de pintar.
Activar el cuerpo y el sistema nervioso
- Rodar hombros y cuello.
- Masajear cuello y mandíbula.
- Flexiones hacia delante para soltar tensión.
- Sacudir el cuerpo.
- Dar golpecitos suaves en cabeza y cara como si fuera lluvia.
- Respirar profundo con conciencia corporal.
- Balancear brazos y estirar suavemente para abrir el pecho.
Este combo despierta el cuerpo y el sistema nervioso. Cantar bien no es solo cuestión de cuerdas vocales – es estar despierto y relajado a la vez. Un cuerpo suelto permite mejor apoyo respiratorio y un tono más claro.

Hacer un poco de deporte ligero antes, como trotar unos minutos, bailar o saltar un par de veces, también ayuda a activar la circulación y crear energía de base para una sesión vocal más vibrante.
El yoga es otra opción fantástica. Te conecta mental y físicamente. Unas cuantas saludos al sol o estiramientos suaves no solo aflojan el cuerpo, también generan esa calma enfocada perfecta para conectar con tu voz.
Mis movimientos favoritos para despertar la voz
- Tararear para encontrar resonancia y entrar con suavidad en el sonido.
- Hacer A-O-A o U-O-U mientras toco suavemente la garganta y siento la vibración.
- Deslizar entre notas con suavidad para entrar en el rango.
- Suspirar de forma exagerada para liberar tensión (¡cuanto más caricaturesco, mejor!).
Estos gestos ayudan a que las vibraciones se asienten y a reforzar la conexión vocal. También me encanta suspirar de manera ridículamente alegre – como si fuera un personaje de dibujos animados. Jugar con esa chispa infantil es muy efectivo para ganar libertad vocal y conexión emocional.

Calentamientos raros pero efectivos
- Dar palmadas en el pecho mientras dices “Ah”.
- Bostezar como una vaca marina (sí, suena raro).
- Sacudir el cuerpo mientras vocalizas, como cuando montaba en bici por caminos llenos de baches.
- Hacer “trinos de caballo” con los labios.
- Tararear dentro de un vaso o con una pajita en agua.
¿Peculiares? Puede ser. ¿Eficaces? ¡Totalmente! Estos ejercicios curiosos liberan tensión y me sueltan antes de pasar a lo técnico. También invitan a la espontaneidad. Y sí, muchas veces me pregunto qué pensarán mis vecinos… pero bueno.
Ejercicios de respiración para apoyar tu voz
Aprender a controlar la respiración puede parecer un rompecabezas. Lo que más me ayudó fue imaginar mi pecho como un tubo firme y mi abdomen como la fuerza que empuja el aire hacia arriba. El pecho estable, la barriga trabajando. Esa imagen me dio base técnica.

Mis imprescindibles de respiración
- Trinos de labios (sirenas, deslizamientos de quintas, arpegios… ¡lo que quieras!)
Si no activas bien el abdomen, los trinos de labios lo delatan al instante. ¡Por eso me encantan tanto!
- Staccato – sonidos cortos tipo “sh-sh” o “t-t” para implicar el abdomen
Entre cada sonido, el abdomen debe relajarse para inhalar de manera pasiva. Si no, no queda energía para empujar el aire.
- Exhalaciones largas mientras cuentas o sostienes una nota
- Ciclos de inhalar-sostener-soltar (como la respiración cuadrada del yoga – box breathing) para controlar el flujo de aire bajo presión
También he descubierto que concentrarse mentalmente mientras respiras mejora muchísimo el control vocal. Combinar esa conciencia con movimiento físico – como yoga o ejercicio ligero antes de cantar – despierta el cuerpo de manera natural y energizante. Esto prepara tanto la respiración como la voz para conectarse con fluidez. Sin ese soporte consciente, todo lo demás tiende a derrumbarse. La respiración es el sistema de combustible de la voz. Sin aire, no hay voz.

Ejercicios de agilidad vocal para ganar flexibilidad
Mi base de agilidad viene del coro y de la formación clásica. Después, practicar riffs en pop y jazz me dio libertad de movimiento. La agilidad aporta confianza en las transiciones y en la expresión. Mantiene la voz ágil, incluso en actuaciones exigentes.
Los ejercicios de agilidad que nunca me fallan
- Escalas numéricas: 1, 1-2-1, 1-2-3-2-1… y así hasta el 8 y de vuelta.
- Saltos y palmadas: sustituye algunas notas por palmadas para entrenar la flexibilidad mental y vocal.
- Patrones tipo: 1-3-5-8-5-3-1 o 1-3-5-8-10-12-11-9-7-5-3-2-1.
- Descensos cromáticos usando diferentes vocales.
- “Zigzags” vocales que saltan intervalos de formas inesperadas.
Haz estos ejercicios con distintas sílabas o trinos de labios para variar y desafiarte. También cambia los tempos.
¿Te notas rígido? Prueba esto
- Imita instrumentos melódicos, como solos de saxo.
- Juega con riffs de tus cantantes favoritos.
- Haz cualquier cosa que haga mover mucho tu voz.
- Improvisa sobre bases musicales.
- Canta escalas al revés o en bucles circulares.
Lo más importante: que sea divertido. El movimiento construye maestría. Una voz móvil es una voz segura.
Ejercicios de resonancia y calidad del tono
La resonancia siempre me ha fascinado. Pero mi verdadero ‘¡ajá!’ llegó durante mi formación en vocal coaching/terapia vocal holística. Ahí fue cuando comprendí que la técnica es solo un andamiaje. El verdadero arte está en sentir y dejar que la emoción se mueva libremente a través de tu voz.
Trucos para un sonido más lleno
- Sonar contra un papel de horno o un globo y buscar el punto de vibración mas fuerte.
- Tapar un poco los oídos para encontrar el timbre más brillante.
- Grabar y comparar para ver cómo evoluciona la resonancia.
- Cantar hacia las esquinas o las paredes de la habitación y escuchar el reflejo del sonido.
Cuando alimentas la resonancia, el tono se enriquece sin esfuerzo. Le da profundidad a cada nota. Si te interesa profundizar más, puedes leer mi Ultimate Guide to Resonance in Singing: What It Is and How To Develop It. (Guía Definitiva sobre Resonancia en el Canto: Qué es y Cómo Desarrollarla)

Cómo trabajo la resonancia nasal
- “Ney ney ney” siguiendo patrones 1-3-5 para proyectar el sonido hacia adelante.
- Piensa en sonar como un niño quejica – ¡funciona!
- Usa “non non non” o “map map map” para activar la colocación en la máscara facial.
- Haz vibrar la nariz o las mejillas para sentir la resonancia en el rostro.
Ejercicios para ampliar el rango vocal
Sorprenderse con nuevas notas agudas o graves nunca pasa de moda. Pero ocurre gracias a la práctica constante y paciente.
Lo que me funciona
- “Mim mim mim” en 1-3-5-3-1
- Sirenas con “ng” o “you”.
- “Wi-wa-rum” descendiendo en 5-3-1 para notas graves
- Deslizar de la coz del pecho a la voz de cabeza y volver.
- Escalas por semitonos para expandir agudos.
Para las notas altas, conecta con tu energía interior y abre espacio. Para las graves, mantente ligero y piensa hacia arriba. Imagina que la nota se forma suavemente dentro de la boca, sin empujar desde la garganta.
Evita forzar:
- Practica un poco cada día.
- Para antes de que duela.
- Mantén el juego y la atención en la sensación, no en el volumen.
- Explora vocales y consonantes.
- Descansa cuando tu voz esté cansada o ronca.
Ejercicios ideales para principiantes
¿Estás empezando? Te recomiendo esto:
- Exhalaciones sostenidas con “f” o “sh” para sentir cómo trabaja el abdomen.
- Trinos de labios para controlar la respiración y divertirse.
- “Momy made me mash my M&Ms” en 1-2-3-4-5-4-3-2-1 para practicar articulación de forma divertida.
- Sirenas en vocales suaves para entrar con facilidad en el rango vocal.
- Escalas de cinco notas en “mi” o “nu” para centrar el tono y el enfoque.
Errores típicos del principiante
- Demasiada tensión en garganta y cuello.
- No usar el soporte respiratorio.
- Complicarlo en exceso: si sabes hablar, puedes cantar.
- Esperar resultados inmediatos en lugar de progresar con el tiempo.
- Intentar imitar otras voces antes de desarrollar la tuya propia.
Cómo mantener la motivación
• Elige algunos de tus ejercicios favoritos para repetir.
• Varía cómo los haces (deslízalos, cántalos, dilo en voz hablada).
• Mantén el juego vivo. La música está viva. No busques perfección: busca disfrutar.
• Graba tu progreso y márcate mini metas.
• Celebra los pequeños logros y descubrimientos.
Errores comunes en el entrenamiento vocal
Mi mayor aprendizaje
Cantar fuerte todo el tiempo agota y limita. Lo que crea belleza es la variedad – suave, potente, oscuro, brillante.
Un pequeño ajuste con gran impacto
La lengua. Mantenerla relajada y adelantada evita que bloquee la garganta. Junto con la forma de la boca, transforma el tono, aclara las palabras y facilita los agudos.
Recientemente me lo recordó mi actual coach vocal, Marta Fabregat, de canto con clase. ¡Échale un vistazo, es una profesora de canto muy experimentada y empática en Barcelona!
Mejor evitar
No intentes forzar tu voz en un registro. Deja que cambie sola y luego moldea el tono con las vocales. Así tu voz será más sana y duradera.
Herramientas y apps que me apoyan en la práctica
Lo que realmente uso
- La app de notas de voz para grabar mis clases de canto y mi propia práctica.
- Uso mis grabaciones para cantar junto con los ejercicios de mi profesor sin tener que reinventar la rueda cada día.
- Apps de metrónomo para mantenerme rítmicamente centrado.

Afinación y reproducción
- De nuevo, uso notas de voz para escucharme desde fuera. También confío en mi oído entrenado, gracias a haber crecido en una familia musical (¡un saludo a mi padre, fabricante de violines!).
- Si me desafino, normalmente ya ayuda relajarme y soltar la tensión. Eso lo arregla el 99% de las veces.
- Apps como VocalPitchMonitor (iPhone y Android) son herramientas geniales tanto para principiantes como para profesionales.
Herramientas que hubiera querido tener antes
- ¡Todos esos increíbles tutoriales de YouTube! Hoy hay tantas joyas que no existían cuando empecé.
- Apps que analizan la afinación, la forma de las vocales o el flujo de aire en tiempo real.
- Foros online o grupos de práctica para recibir feedback y apoyo.
Conclusión
Los ejercicios vocales no van de perfección. Van de libertad. La libertad de soltar, conectar con tu cuerpo y confiar en que tu voz estará ahí para ti. Cada vez que caliento, siento que mi voz y yo volvemos a ser un equipo. Canto con más claridad, más confianza y mucha más alegría.
Así que date tiempo. Sé curioso. Sé raro. Sacude, suspira, vibra y afina. Prueba lo divertido. Atrévete con lo desafiante. Escucha con atención. Descubre lo que hace que tu voz cobre vida.
Tu voz no es solo un instrumento – eres tú. Cuídala, ámala y deja que cante.